mal intento de poema

Qué más puedo darte
después de habernos dado todo,
el olor del amor
y el cansancio que le sigue
con los sueños por nacer.

Tal vez queda un silencio dormido
un oasis de abrazos en el desierto
oscuro de la noche
la paz de la humedad sin reproches
y una melancólica canción de amor.

Qué más puedo darte
después de habernos dado todo,
los besos prohibidos
las manos inquietas
un mal intento de poema
y una sonrisa sin razón.

HOMENAJE

Ya sé que no soy original
por recordarte ahora
pero tantas veces quise
decir las cosas
tan bien como vos las decías
que hoy no puedo
más que hacerme un nudo
en alma / la garganta
y oirte partir
con tus silencios
como lo hacen los aviones vacíos de sueños
en esos aeropuertos
lejanos de la nostalgia
para que de tu ausencia real
la ausencia fría del cuerpo
brote un poema nuevo
con sabor a exilio eterno
y que el fantasma de la memoria
nos traiga a menudo
despistes y franquezas
y te abracen los abrazos
largos de la distancia
y que este homenaje
tarde siempre tarde
no se haga cuento
o a lo sumo
se convierta en una incorregible metáfora
que nos recuerde que la muerte
no es un recurso fácil
y que se agota con primer intento

del otro lado te esperan
las botellas que tiraste al mar
los ecos
los amigos subversivos
y luz mucha luz
supongo que estarás contento.

Hoy es siempre todavía

Es un recordatorio
un alerta
un desafío
saber que todavía
estamos vivos.

Si pudieramos desatarnos
las manos del reloj
y dejar que el sol
nos toque sin preguntarnos
el qué
el cómo
y el por qué.

Cada palabra tiene tantos significados
como estrellas en el jardín
de la noche de la inocencia
que resiste para seguir
viendo al mundo
con mirada de niño
que a veces ríe
porque es feliz
con lo mucho y con lo poco
con las dudas y la nada
con las ganas y los sueños
con las manos y la piel.

No tomes las causas por perdidas
ni guardes para mañana
lo que no supimos usar ayer.

Si hoy es siempre todavía,
y si este otro mundo
es posible
vayamos por él.

upgrade

Me sobran ganas
pero me faltan las palabras,
me sobran sueños
pero me pesan las alas.

Quiero desnudarme por dentro
y reencontrarme con el niño aquel
que jugaba a no crecer
porque sabía
que en el mundo de los grandes
perdería su sonrisa.

Me sobran las preguntas
y realmente ya no me importa
si alguna vez se encontrarán
cara a cara
desenmascaradas
saciadas
no vacías
en el río de la vida.

Me faltan dudas
para derrribar orgullos,
me sobran miedos
para dormir tranquilo.

No creo en la hipocresía
como heroína salvadora,
en verdad ya no creo
en tanto de lo que creía.

He regresado
aunque nunca me he perdido
de este que soy
que ama
que espera
que grita.