jueves, septiembre 05, 2013

Eclipse

Con este orgullo de ser sol
y tu consentimiento
de ser la luna.
Con mis brazos como llamaradas
que encienden tus secretas coartadas.
Con estas ganas de recorrer tus caras
de explorar tus valles
de penetrar en tus rebeldes geografías.

Y vos ahí
tan linda
tan única
tan a la deriva,
tan comprensiva
tan oscilante
tan iluminada.

Mi calor te avanza
juega a derretir tus montes
a silenciar al cosmos con un gemido
que te abraza
y te envuelve
y te besa
y te desata.

Con las gravedades encontradas
como infinitos que se enlazan,
avanzo y retrocedo y avanzo
sobre tus firmes mapas.
Una bocanada
una explosión
la lava derramada.
Después la quietud del abrazo
el silencio incorrompible
la absoluta saciedad de las miradas.

Otra vez el mundo el universo el ruido
las distancias las broncas los errores geométricos
la rutina de girar sobre el vacío
los otros las sombras los fragmentos
de la realidad que empuja y aplasta.

Sólo queda una esperanza
que gira la rueda alocada
y nos vuelve al comienzo del poema
a la tormenta y la calma
el deseo de un cercano eclipse
que te atraiga
te seduzca
y nos una
a pesar de mi orgullo de ser sol
y con tu consentimiento
de ser la luna.