lunes, febrero 26, 2007

El espacio exacto del suspiro (para leer sin respirar)

Gotas cristalinas corren por la tensión erótica de los muslos que riegan con su manantial de purezas la humedad pegajosa del paisaje convirtiendo los sueños (los tuyos, los nuestros) en materia tangible mientras mis dedos (como pinceles mágicos) penetran el lienzo de tus secretos y acarician la vida proclamándose artesanos de la tierra y sólo la noche audaz de tu mirada en silencio pide más y tu boca los busca reclamando su trofeo.

viernes, febrero 23, 2007

SI QUISIERA

Un ángel caído entró en el laberinto. Una criatura de luz celeste con la magnificencia de su gracia tiernamente sobrenatural. La brutalidad de la brisa se avergonzaba ante la docilidad de sus masculinos movimientos. Ni las estrellas insurrectas se atrevían a brillar donde este perfecto ser impregnaba sus huellas. Su mirada exploradora compartía los destellos de los atesorados sentimientos que con el vasto orgullo de un guerrero ostentaba previo a la batalla. La seguridad de su sonrisa anulaba la rigidez del horizonte y quebraba en mil pedazos hasta la más compleja teoría sobre la vida y sus detractores.

Repetía fragmentos de lo que bien podría ser una canción, con un lenguaje cuidado de notas altas perceptibles por todas las criaturas inocentes e irracionales de la creación.

La completa oscuridad de los pasajes detuvo a los más arriesgados aventureros, pero para él, sin embargo, no resultaba impedimento alguno y hasta por el contrario, exhibía con cierto porte la inutilidad de su ceguera.

Palmo a palmo se adentró por un camino irrecuperable, y tan sólo la idealización de una extraña y desconocida figura le servía como fuente de calor y lumbre. Extraños olores a sexo mal cosechado, a moho en los dedos, a crisálidas momificadas que no abandonaron su casa, lo perseguían de cerca pero sin tocarlo, como mordiéndole la belleza de su sombra difusa entre las sombras. Las piedras cortantes y erosionadas de torpes consuelos de otras historias (mal curadas) lastimaban retrospectivamente la fragilidad de sus pies desnudos.

Sólo avanzaba por el deseo de encontrarla, sin saber cómo la reconocería entre los espectros que simulaban ser bondadosas hembras mitológicas. Quizás fuese una cualidad saliente, única entre todas, o tal vez la suma de sus cotidianas simplezas, pero sabía que su confiado corazón enamorado emitiría señales de aviso segundos antes de encontrarla.

Sin formular deducciones por el método del absurdo, ni proclamar profecías de tiempos paradisíacos, se dejó atrapar por el magnetismo dulce que lo colmaba y que a su vez, lo empujaba hasta las vísceras del imaginario laberinto. La noche convocó sus aves de carroña planeando en círculos concéntricos sobre el aura de las debilidades. Esquinas sin retroceso lentamente comenzaron a envenenarlo, sin que él pudiese siquiera percibirlo. La hiedra exhibía desgarradoras espinas que enviciadas de poder, flagelaban sus perfectas y blancas alas, primero con una sutileza casi erótica, pero tras la costumbre, obrando cual descuartizador con la sutil impunidad de la mafia enquistada en alguna de sus religiones.

El vicio de un hilo mágico anudado en la mueca de la hipocresía, carecía de facultades adivinatorias para rescatarlo de sus decisiones mundanas y erráticos sentimientos.

Rostros enfermizos lo acusaban detrás de cada mentira que proponía el espejismo del paisaje. Despojado ya de toda facultad divina, sufriendo los embates de la histeria y los caprichos de la belleza absurdamente subjetiva, no tardó en comprender la crueldad del amor. Pese a todo, su mente contaminada avanzaba hacia la oscuridad completa del espiral siniestro.

Miró hacia atrás queriendo asirse de la felicidad perdida en algún derrocado recuerdo. Después miró al cielo pidiendo la desinteresada ayuda de un dios egoísta. Como último recurso miró en su interior para reconocerse entre sus despojos. Todo fue en vano. Ante él se manifestó la inutilidad de la mirada de los ciegos y no prorrogó la idea de arrancarse los ojos que se empecinaban en engañarlo.

Vencido, envejecido, perturbado, impuro, incompleto por el vacío horadante de la duda, llegó al corazón del corazón del idealizado laberinto.

Ella lo esperaba con la ironía de su risa, con la furia de su mirada de acero, con la esterilidad de sus deseos, con las cadenas las promesas que lo sepultarían de inmediato, con sólo tocarla. Ella es la muerte. Pero para un hombre enamorado nada es lo que parece y muchos menos lo contrario. Avanzó torpemente con la ansiedad de un niño triste entre sus manos y quiso acariciarla por vez primera. Lo que nunca existió no puede terminar en un momento tan célebre. Cayó de rodillas ante la fémina aterradora con rasgos de madre y piel de serpiente pálida, sintiendo el frío de la daga que entraba por su pecho mustio y arrepentido. Si hubiese querido vengarse del dolor que lo invadía, podría haber desenvainado su espada. Si quisiera aún, proclamar el sentido inmaterial de la justicia, se levantaría del charco pegajoso de la sangre huyendo de sus venas, y la llevaría con él al destierro de lo que nunca ha sido. Pero el amor es extraño.

jueves, febrero 15, 2007

PENSAR EN LOS RIOS DE TUS SOMBRAS

Cómo será mi forma de tocarte
hablando en buen sentido
hundirme en la sonrisa primera
de tu cuerpo firme
dibujando caricias pioneras
sobre los vértices de tus suaves formas.

Cómo explicarlo
mi boca al encuentro de tu boca
mi lengua bailando con tu lengua
mis manos inquietas
tus piernas alertas.
Desnudar la vergüenza del gemido
sin saber que el destino
nos cuenta las horas.

Ahora la noche
correr el riesgo de lo efímero
y ser dedos que penetran
y uñas que desgarran
y el misterio abierto
de tu luna nueva que se esconde
entre nubes de sábanas blancas.
Pensarte no alcanza
verte brillar es sólo un recurso
de la piel copulando con su espejo
de los reflejos tímidos del amor
y sus secretos.

LOS JUEGOS (Alejandro Dolina)

(Monologo transcripto del programa radial "La Venganza será
Terrible!")


Uds. saben que inventar personajes que hagan carrera en todas las naciones no es cosa fácil... no es cosa fácil... Pocos escritores lo han logrado realmente. E incluso a veces lo logran a esto de crear un personaje que tenga curso en todas las culturas, en todas las naciones...a veces lo logran, digo, escritores de segundo orden. Estoy pensando en Arthur Conan Doyle, un escritor de segundo orden que ha generado un personaje mundial como es Sherlock Holmes. Y hoy quiero hablar de otro que también lo logró y que es Sir James Barrie. Tanto lo logró que cuando yo digo Sir James Barrie nadie - no creo que nadie - recuerde de quien se trata. Y sin embargo cuando mencione el personaje que el invento, todos lo van a conocer: Peter Pan. Pero al pobre Barrie le paso lo que esta muchacha... Margaret Mitchell, la que escribió "Lo que el viento se llevó". El cine lo devoró. Y yo creo que todos los muchachos dan en pensar que Peter Pan es
una creación de Walt Disney. Del mismo modo se piensa de Pinocho y hasta de Blancanieves y de cosas así; tal es la fuerza del cinematógrafo! Bueno, si quiere que le confiese, no me mataría
por ser el autor del Pinocho. Nunca que me ha conmovido mucho ese personaje pero otro día vamos a hablar de eso. [-Es de madera...] Si creo que es de madera... A la chica Mitchell le pasó esto. El otro día creo que nos acordábamos de la siguiente circunstancia: en los créditos de la película "Lo que el viento se llevó" no figura el nombre del autor de la novela. Nada menos. Nada menos, caramba! La que inventó la historia! Tampoco escribió ninguna otra cosa. Era una periodista ella; escribió una sola novela, una extensa novela, una copiosa novela pero nunca más nada. Ganó un premio con ella: el premio Pulitzer -de todas maneras- que es un
premio a los periodistas. [-Bastante desprestigiado por otra parte como el periodismo mismo...]. No en el tiempo en que ella lo ganó pero ahora si. Quién era James Barrie? Y en que época lo situamos? Nació el siglo pasado, en 1860 en un pueblito muy pobre de Escocia. Era mal
alumno, no se destacaba mucho por nada. Casi nunca abría los libros... No tenía gran cosa...
Por ahí, ya cuando joven le dio por escribir pero siempre estaba acomplejado porque creía que lo único que conocía del mundo era su minúsculo pueblo de Escocia. Entonces escribía con cierto
recelo. Hasta que algunas de sus novelas sentimentales empezaron a tener cierto éxito. Y publica por ahí, un libro que se llama "El pequeño Ministro" hecho allá por 1890-91 y la gente empieza a conocerlo. Hasta que en 1896 -y esto me interesa a mí- escribe una conmovedora biografia de su madre, Margaret Oglivy. Este libro contiene una frase que paso a leer que revela toda la literatura de Barrie y dice así:
"El horror de mi infancia era que yo sabia que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable. Entonces resolví seguir jugando en secreto."
Yo me voy a detener aquí. Los juegos de Barrie fueron sus libros "El muchacho y David",
"Peter Pan"... el más exitoso de todos es "Peter Pan". Pero me gusta esto: "Entonces resolví seguir jugando en secreto." Me detengo aquí y me detengo a recordar a todos los que, como a
Peter Pan o como a Barrie, decidieron seguir jugando en secreto. Y no es que a uno le moleste crecer. De paso, crecer no es una actividad relacionada con el tiempo -quiero aclarar- sino con el
espacio. Ser grande no es ser viejo, es otra cosa, muchachos! Pero siempre he tenido la sorpresa de que el orden establecido y sus secuaces manifiestos o encubiertos se interesan muchísimo en
que uno abandone la niñez para que deje de jugar. Digo, para que uno abandone esa gravedad de los chicos que juegan... esa solemnidad... Quiero decir que los chicos que juegan, no juegan por dinero, ni por obligación, juegan porque les gusta. Y juegan al juego que les gusta y con la gente que les gusta y sino, no juegan. No juegan por codicia y además lo hacen seriamente, sin ese cinismo que viene después con aquello que suele llamarse madurez. Yo creo que de ahí quieren sacarnos para convertirnos en personas resignadas a nuestra suerte, por mediocre que sea esta
suerte. Finalmente hay gentes vulgares que desprecian a los que siguen jugando, a los que siguen soñando, a los que siguen engrandeciéndose, no creciendo... Mejor dicho: sí creciendo, no
envejeciendo. Quieren que no seamos esa gente que se arriesga en cada cruce, esa gente que juega fuerte como si cada baraja fuera la ultima.
Para los que ya no juegan, para los enemigos de Barrie y de Peter Pan, esto es locura -seguir jugando. Nos convidan a la resignación, a la madurez; gente que no soporta a los que -digo-
parados en su propia sombra hacen frente, por ahí, a los miembros de su propia generación que los invitan a crecer - dicen: "Vamos! Tenés que crecer! Y obtener una cuenta bancaria y engordar y renunciar a los cambios bruscos!"... Y a contraer -como suelo decir yo- esa mediocre eficacia que se llama madurez. Pero estos hombres también hacen frente a las generaciones más jóvenes que les reclaman el derecho a no jugar, ser vulgares, a no ser señalados finalmente en su vulgaridad. No, yo creo que la vida de Barrie y de Peter Pan y de los que, en secreto, han resuelto seguir jugando es muy dura.
Y a que siguen jugando esas personas en secreto, siempre tratando de que nadie los vea? Cuando las personas serias que manejan este mundo, los personeros de la razón, del dinero ven al que sigue jugando lo señalan con el dedo.
Pero, a qué juegan? - se preguntarán ustedes. Y ... algunos juegos parecen inocentes:
Digo, hay quienes no pisan las baldosas celestes para no matar ángeles y pisan las baldosas rojas, para matar demonios... cuando nadie los ve. Hay quienes, por ejemplo, corren carreras en la calle contra desconocidos y se juegan la vida en llegar a la esquina antes que ese desconocido y dicen cosas tales como: "Si no llego a la esquina antes que el conscripto ese que va delante de mí, moriré!" Sucede, a veces, que el conscripto también es uno de los que están jugando en secreto! Y entonces se producen carreras tremendas en la que se están jugando la vida el conscripto y
nuestro amigo! Y nadie lo sabe! Solo ven dos personas apuradas que transpiran y sufren y tratan de llegar primero a la esquina... y, mirándose, todos dicen: "A dónde irán estos?" y no
saben que se están jugando la vida! Pero a veces, digo, esos juegos no son tan inocentes y, a veces, el juego consiste simplemente en vivir como si todavía no nos hubiera ocurrido lo mejor. Y ese ya es un juego más pesado, un juego que a veces cuesta caro, un juego serio. No como los juegos cínicos de los que se cubren con apuestas laterales o aquellos que juegan pero dejan en su bolsillo algún dinero para el regreso. No! Me gusta el que se lo juega todo! Y el que lo juega seriamente como los chicos o con la misma fe poética que pedía Coleridge para entender el arte, con esa renuncia a la incredulidad. Ese es el juego!
Yo que, también como Peter Pan, he perdido mi sombra declaro que pienso seguir jugando... Claro que en secreto... Y el que quiera seguir jugando va a ser mi amigo. Y el que ya no juegue más se irá un cielo personal que tengo yo, un cielo de olvido en donde, así como muchos héroes griegos al morir se convertían en constelaciones, quienes resuelven no jugar más también van a ese cielo de mis olvidos y se convierten en constelaciones, constelaciones que tienen nombres... y apellidos. Ay, muchachos! Qué hermosas estrellas brillan en ese cielo de mi olvido!...

Quiero dedicar la charlita de hoy a Barrie, a Peter Pan, a mis amigos queridos que siguen jugando conmigo este juego hermoso pero fuertísimo de hacer un programa en el que parece que uno hace chistes...
...Y EN REALIDAD SE ESTA JUGANDO EL ALMA!


Alejandro Dolina

martes, febrero 13, 2007

REGRESANDO AL PAIS DE NUNCA JAMAS


Tenía que suceder como las cosas que están escrita en nuestros destinos. Peter Pan creció. Con la barba desprolija de un par de días, algunas canas (no muchas) flotando sobre las orejas tan distraídas por andar sosteniendo unos lentes redondos al estilo John Lennon, con más dolores de huesos y menos sueños, con dificultad para dormir de corrido aún sabiendo que allí espera el País de Nunca Jamás.
Pero ese niño no quiso desaparecer. Sin duda, algo muy triste lo alejó de su isla que por entonces se llamaba www.lacoctelera.com/peterpan y se escondió en un lugar seguro, más allá de las agresiones de los grandes, más allá de las mentiras y las traiciones. Así fue, como con los despojos de sus recuerdos construyó una fortaleza, para curar sus heridas, para gritar con ironía, para reconstruir la pasión por ese juego de palabras que atrevidamente se llama poesía.
Así fue entonces, un exilio llamado www.lacoctelera.com/nuevamentefenix, donde algunos viejos amigos supieron visitarme, donde algunos niños perdidos se resistieron a crecer, donde algunos piratas quisieron emboscarme, donde algunas brujas del pasado quisieron convertirme en sapo.
Pero sucedió, porque tenía que suceder. Peter Pan no podía desaparecer. Y así fue, que llegaste como distraída y me regalaste la llave que abriría esta maravillosa puerta de regreso al país de los sueños, una respuesta en forma de libro rojo escarlata. Con este libro despertaron las ganas de vencer piratas, de reir toda la noche y de regresar a la rutina del día siguiente con una sonrisa que me inundaba toda la cara.
Peter Pan despertó de sus pesadillas y ahora tiene ganas de jugar, así que ni hadas mentirosas ni feroces piratas podrán detenerlo.
Gracias a James Barrie, gracias a Geraldine McCaughrean, y gracias a vos por recuperarme del destierro y mostrarme el camino de regreso a mí.

OTRO CIELO

Lujuria impávida

esferas de fuego

almas desencadenadas de los cuerpos

casi nada es pecado entres sus dedos

la eternidad del minuto

bocanadas de aire que se van rompiendo

Eros estimulando el juego

de sus eróticas criaturas

la verdad acariciando los secretos

besos reclamando besos

los posesivos tan poseíbles


la puerta del nirvana

SE ACEPTAN SUGERENCIAS

"¿ Cuáles son las palabritas mágicas que todo lo pueden?"

PARA NO OLVIDAR

"¡Toda acción tiene sus consecuencias!"

EL VERDADERO TESORO

"buscar el tesoro siempre es más divertido que encontrarlo"

VOLVER A CREER

No sé que hiciste
pero lo hiciste
y lo hiciste bien.

EL PAIS DE NUNCA JAMAS LLAMA DE NUEVO...

Algo extraño está sucediendo en el País de Nunca Jamás. Los sueños están saliendo de allí. Son sueños de piratas y sirenas, de pintura de guerra y cocodrilos, que se hacen realidad. Para Wendy y los niños perdidos, hoy convertidos en adultos serios y respetables, esto es una señal de que Peter Pan necesita ayuda, así que deciden volar al País de Nunca Jamás.

Cuando llegan allí, todo ha cambiado y los peligros con los que se van a enfrentar están muy lejos de ser sólo sueños...

(gracias GERALDINE MC CAUGHEREAN por seguir creyendo en Peter Pan)

Si Peter Pan viniera - Ismael Serrano

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,
que me sorprenda a oscuras. Por favor, que no de la luz,
no vaya a descubrir que suelo mentir
cuando juro ser aún ese niño.
Quién le va a contar que la gran ciudad
no dejó ninguno ninguno, ni uno vivo.
Estrellas fugaces, mi más breve instante, respiran el humo,
escuchan el mudo rumor que nace en sus vientres.
Fueron arrojados al acantilado
de la cruel favela,
huyen de las hienas, de escuadrones de la muerte.
Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,
que se extingan los soles, ¿dónde diablos te esconderás tú?
Mowgly coserá botas en Ceilán,
no escuchará rugir de noche a Bagheera.
Tom Sawyer reirá tras el humo del crack
si en esta redada logra salvar la vida.
Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,
que nos sorprenda a oscuras, por favor apaga la luz.
Si quieres evitar que en la tempestad
le queme la fiebre de niños ancianos.
Quién le hará entender que al amanecer
cierran con grilletes sus ojos cansados.
Niños que perdí, a los que mentí,
gritan a lo lejos, arañan el hielo de la luz de la mañana.
Niños con espinas, con cuencas vacías,
que te lanzan piedras,
tiñen las sirenas de todas las ambulancias

ESPEJO

Sospecho que por algún lugar lo he dejado
descuidado nomás
nunca olvidado.

Me ocurre casi siempre
que lo guardo en un escondite seguro
para que no se quede por ahí tirado
entre mis papeles desordenados
y la cuentas a pagar
y el café frío // el vaso vacío
y la agonía del silencio
y la soledad prisionera
y las huellas dactilares de los recuerdos
y la ropa sucia del amor
y el hueco mustio de tu ausencia.

Me desperté sobresaltado
hacía tiempo y dolores de cabeza
que mis sueños no conciliaban con los fantasmas.
Encontrarme en el espejo
no ha sido de gran ayuda,
el traje de sociedad tiene naftalina en los bolsillos.
Afuera el sol amenaza. (¡qué pena!)

En el primer cajón no lo encuentro
(¿se habrá dormido en la infancia?)
ahí siempre esperaba
inquieto
jugando con el documento
las cartas
el crucifijo
y el celular al que nadie llama.

No puedo salir sin él
tan irracional,
me señalarían con el dedo (que acusa)
se reirían en mi cara
no me tendrían en cuenta
ni las hadas ni los piratas.

Las palabras se pierden en la tormenta
las máscaras ya no soportan
a los personajes que se acobardan.
Todo termina
todo comienza (de nuevo)
ruleta rusa
alguien siempre paga
no seré el primero.

Nada me asombra.
En este mundo de traiciones
cantan
la loca de Sodoma
y la puta de Gomorra,
pero aún así debo encontrarlo a tiempo
por él
por mí
y porque Wendy querrá coserle su sombra.

Todos los niños crecen, excepto uno

De esta forma Mr. Barrie abre las puertas de un nuevo mundo, definiendo, en una sola frase, la característica esencial de su personaje.

Todos los niños crecen, simplemente porque se olvidan de las cosas de chicos, para meterse desbocados en el mundo de los grandes, donde los urgentes valen más que los importantes, donde la confianza es un arma de doble filo, generalmente envenenada, donde el amor es un ilusionista, a veces mitómano, a veces ignorante, pero casi siempre mascarada de una faceta del dolor, que tarde o temprano entrará en escena.

La inocencia de los niños, rapidamente se canjea por este torpe instinto de supervivencia, del "sálvese quien pueda", del "si te he visto, no me acuerdo".
Así los juegos se convierten en trampas, la rutina es una vida y la fe un recurso inmejorable cinco segundos antes de la muerte.

En el otro hemisferio, Joaquín Sabina dice: "Nos tocaba crecer y vaya si crecimos" y ante este imponderable, todos en mayor o menor medida, cedemos nuestras ilusiones, posponemos nuestros sueños y olvidamos nuestra promesas.



Todos los niños crecen, pero algunos se resisten a crecer. Quizás todavía quiera ser unos de estos pocos, que se refugian en la tarde alegre de la infancia. Quizás sea un truco para no olvidar esta frase que Richard Bach (autor de Juan Salvador Gaviota) dibujó con tanta facilidad:

NUNCA DEJES DE SER UN NIÑO. SI QUIERES USA TU MÁSCARA DE HOMBRE SERIO PARA PROTEGERLO DEL MUNDO. PERO SI PERMITES QUE ESE NIÑO DESAPAREZCA, HABRÁS CRECIDO Y ENTONCES SERÁS HOMBRE MUERTO